Un desarrollador ha comprado el primer edificio de oficinas de token no fungible (NFT) en la ciudad de Nueva York. "Ubicado" en 44 West 37th Street, el NFT de 4700 metros cuadrados sirve como un activo digital inmutable que apunta a transformar la manera en que diseñamos, construimos, operamos y monetizamos nuestros espacios con "un solo clic". El edificio de 16 pisos fue creado por la empresa de inteligencia espacial Integrated Projects y cuestiona la función de la arquitectura en el Real Estate y el Metaverso.
Acuñado en la cadena de bloques descentralizada y de código abierto Ethereum, el 44W37 NFT se vendió por solo 1 ETH. Pero, ¿qué son los NFT? Los NFT son tokens únicos emitidos en la cadena de bloques que representan algo único en su tipo. Se utilizan principalmente para vender productos digitales como arte o música utilizando criptomonedas, como ETH o Ethereum, que funcionan como un medio criptográfico de intercambio a través de una red informática. El Real Estate actualmente tiene dos formas: un NFT inmobiliario físico que se puede convertir en un NFT a través de la tokenización, y un NFT inmobiliario virtual que es un terreno dentro del ámbito digital, a menudo denominado Metaverso.
Los propietarios pueden crear, poseer, realizar transacciones y monetizar sus activos digitales sin la molestia de transferir el dominio de la propiedad. Eso significa que uno compra/vende imágenes, escaneos 3D, planos, recorridos virtuales e informes de ubicación en lugar de propiedad física. Con un NFT, el proceso de transacción se agiliza, lo que permite que un comprador asuma el dominio de una propiedad inmobiliaria en cuestión de minutos. Además, "los NFT pueden hacer ahorrar tiempo, gastos y coordinación a los propietarios involucrados en la reproducción de las condiciones existentes precisas de su espacio físico al pintar una imagen de calidad topográfica de las características físicas del edificio: arquitectura, equipamiento y mecánica", dijo Integrated Projects.
Si bien estas propiedades no luchan con las condiciones físicas y humanas que la arquitectura ha enfrentado durante siglos, abre un nuevo debate en la práctica arquitectónica. Con todas las posibilidades al alcance en el mundo virtual, la capitalización de mercado parece ser el eje del diseño virtual, conduciendo la arquitectura hacia la especulación y las meras imágenes. Por otro lado, los NFT brindan la oportunidad de establecer estrictas regulaciones de propiedad, no solo en términos de bienes inmuebles sino también en términos de propiedad intelectual.
“Nueva York es la Piedra Rosetta del siglo XX”, indicó Rem Koolhaas en Delirious New York. Como hicieron muchos rascacielos en Manhattan, el "44W37" es el comienzo de una nueva era en la arquitectura y el sector inmobiliario en las megaciudades. La apertura de la Villa 3D NFT de MetaMundo también cuestiona la función de la arquitectura en el Metaverso. Arquitectos de renombre ya han señalado sus perspectivas: Rashed Singaby, diseñador senior de proyectos en HOK, señaló que "entre diseñar para el metaverso y aprovechar sus capacidades, el potencial es casi ilimitado”, y Leon Rost, director de BIG, considera al Metaverso inherente a la arquitectura, donde “la estructura, la materialidad y el costo se van por la ventana”.